
El almidón resistente
El almidón resistente es un tipo especial de carbohidrato con grandes beneficios para la salud intestinal, el control del azúcar en sangre y la saciedad. A diferencia de los almidones tradicionales, este llega al intestino grueso sin ser digerido, actuando como prebiótico y alimentando a las bacterias beneficiosas. En este artículo, exploramos qué es el almidón resistente, en qué alimentos se encuentra y cómo incluirlo en tu dieta para aprovechar al máximo sus propiedades. Descubre cómo pequeños cambios en tu alimentación pueden marcar una gran diferencia en tu bienestar. ¡No te lo pierdas!
Sergio Benítez
3/12/20253 min read


El almidón resistente: el superhéroe oculto de tu intestino
¿Alguna vez has oído hablar del almidón resistente? No, no es un nuevo superalimento exótico, ¡pero casi! Es un tipo de carbohidrato que se comporta de manera diferente a los demás, y puede tener un impacto sorprendente en tu salud.
¿Qué lo hace tan especial?
Imagínate que los carbohidratos son como un tren. Normalmente, cuando comes carbohidratos, tu cuerpo los digiere y los convierte en glucosa, que viaja por tu sangre para darte energía. Pero el almidón resistente es como un vagón especial que no se desmonta en el camino. Llega intacto a tu intestino grueso, donde se convierte en el festín favorito de tus bacterias buenas.
¿Y por qué nos importa esto?
Porque estas bacterias buenas son las que mantienen a tu intestino feliz y saludable. Cuando se alimentan de almidón resistente, producen unas sustancias llamadas ácidos grasos de cadena corta, que tienen un montón de beneficios:
Mejoran tu digestión: Ayudan a regular el tránsito intestinal y previenen el estreñimiento.
Fortalecen tu sistema inmunitario: Un intestino sano es la base de un sistema inmunitario fuerte.
Controlan tu azúcar en sangre: Ayudan a mantener los niveles de glucosa estables, lo que es especialmente importante para las personas con diabetes.
Te ayudan a mantenerte en tu peso ideal: Al mejorar la salud intestinal, también se mejora la absorción de nutrientes y el metabolismo.
Te hacen sentir más saciado: Esto ayuda a controlar el apetito y evitar comer en exceso.
¿Dónde encontramos este supernutriente?
El almidón resistente se encuentra en varios alimentos, como:
Patatas y arroz cocidos y enfriados.
Plátano macho.
Legumbres (lentejas, garbanzos, frijoles).
Avena.
Cereales integrales.
Un truco sencillo para aumentar el almidón resistente:
Un consejo muy útil es cocinar alimentos como las patatas, el arroz o la pasta, y luego enfriarlos en la nevera. Este proceso aumenta la cantidad de almidón resistente. ¡Así que ya sabes, prepara tus comidas con antelación y dale un empujón a tu salud!
Tienes que saber que si bien es cierto que el proceso de enfriar los cereales cocidos aumenta significativamente su contenido de almidón resistente, es importante aclarar algunos puntos:
El almidón resistente existe de forma natural:
Algunos cereales integrales, como la avena y la cebada, contienen naturalmente pequeñas cantidades de almidón resistente, incluso antes de cocinarlos.
Esto significa que, aunque en menor medida, también se puede obtener almidón resistente al consumir estos cereales sin enfriar.
El enfriamiento aumenta el almidón resistente:
El proceso de cocción gelatiniza el almidón, y al enfriarse, parte de ese almidón se transforma, en almidón resistente tipo 3.
Por lo tanto, enfriar los cereales cocidos, como el arroz o la avena, aumenta considerablemente su contenido de almidón resistente.
No todos los cereales son iguales:
La cantidad de almidón resistente varía según el tipo de cereal y cómo se procesa.
Los cereales integrales tienden a tener más almidón resistente que los refinados.
El proceso de tostar el pan aumenta el almidón resistente.
Mención especial sobre el pan y la congelación
Al igual que un buen pan no pierde calidad por congelarlo, un mal pan no se convierte en bueno por congelarlo. Es decir, un pan blanco de fermentación rápida, si lo congelamos, podemos aumentar algo el almidón resistente, pero no va a ser algo que cambie significativamente tu dieta. En cambio, si tenemos un pan de calidad, integral o semiintegral, de masa madre, lo congelamos y lo tostamos, estaremos mejorando algo que ya era benificioso antes.
Conclusiones
El enfriamiento de los cereales cocidos aumenta significativamente su contenido de almidón resistente. Por lo tanto, para maximizar los beneficios del almidón resistente en los cereales, lo más recomendable es consumirlos cocidos y enfriados. La ventaja aquí es que si no te gustan los cereales integrales, pueden obtener esa fibra invisible que sería el almidón resistente de cereales refinados como el arroz blanco.
El almidón resistente es un aliado poderoso para tu salud intestinal y general. ¡Inclúyelo en tu dieta y siente la diferencia! En sano y sabroso encontrarás recetas con este nutriente, como por ejemplo el boniato. Con nuestro sistema de preparación, además de ganar tiempo vas a potenciar el almidón resistente de los alimentos.
Espero que este artículo te haya resultado útil y entretenido. No tardes en disfrutar de todos los beneficios que hemos comentado.



